¿Y ahora qué hago?

No sé a vosotros, pero a mí me pasa cada año. Cuando digo a los estudiantes que hagan una actividad, tanto escrita como oral, individualmente o en pareja, siempre hay personas o parejas que acaban antes que otras.
Mi pregunta para todo el blog es: ¿Qué hacéis vosotros, en vuestras clases, cuando pasa eso? ¿Que hacéis cuando todavía hay alumnos que siguen con la actividad, y otros sin embargo ya están hablando del último partido del Real Madrid o consultando su atareada agenda? Me gustarían vuestros comentarios, seguro que serán útiles para todos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Normalmente si hay parejas que terminan antes, les pido que hagan el ejercicio de nuevo, pero esta vez con determinadas variaciones (a veces las tengo ya preparadas, otras son cosas que se me ocurren al momento). Pero claro está que esto depende también del tipo de alumnos que acaban antes, que no necesariamente deben ser los mejores (a veces, son justamente los que más necesitan práctica, que acaban el ejercicio antes). En estos casos les pido que cambien de pareja y vuelvan a repetir el ejercicio (con algunas modificaciones para que no se aburran). Evidentemente hay miles de posibilidades dependiendo del grupo, actividad, individuos y tiempos dados, pero creo que se puede distinguir bien si el ejercicio se ha llevado a cabo correctamente en un tiempo récord, explotando las posibilidades de práctica que ofrece o no, y dependiendo de ello se toman medidas sobre la marcha. Max

Baoyan dijo...

Estoy de acuerdo con Max en que hay muchas opciones distintas dependiendo de la actividad concreta, y en general, lo que hago también es muy parecido a lo que ha mencionado Max: Se repiten la actividad cambiándola o se hace cambio de pareja cuando son varias las que han terminado antes(en caso de que hay un nuevo vacío de información con el cambio.)Hay algo que considero muy importante, más que una medida concreta al realizar la actividad es una pauta que procuro seguir al preparar la clase: intentar imaginar, visualizar la situación real de la clase al diseñar una actividad, prever las reacciones posibles de los alumnos, y entre ellas, la posibilidad de que terminen antes la actividad, que se aburran y no tienen nada que decir, etc. Creo que es una forma de evitar situaciones en las que tendremos que preguntarnos "Qué hago ahora?"

Fabrizio dijo...

Estoy de acuerdo con Max y con Bao, y cuando hay parejas que acaban antes, yo también cambio las parejas y la actividad sigue adelante con el nuevo compañero. Cuando cambio las parejas amplío lo más posible la actividad (incluyendo nuevas tareas) o tengo papelitos ya preparados con “deberes exprés”: por ejemplo, a nivel principiantes, a la pareja que acaba antes la actividad le doy un papel donde hay escrito “Gana quien por primero consigue encontrar, en la unidad 2, diez sustantivos masculinos plurales que empiecen por vocal” o “escribe en tu cuaderno, en 1 minuto, todas las bebidas que se encuentran en un bar italiano”. Otra posibilidad es que la pareja que ha acabado antes haga un “mini dictado sin pausa” (deletrear un pequeñísimo texto letra por letra lo más rápidamente posible, sin pausas) A un nivel más avanzado puedo dar un pequeñísimo crucigrama y gana quien lo acaba antes. Como justamente dice Max hay miles de posibilidades, como justamente dice Bao, es importante visualizar e imaginar la situación en clase, para que nunca ningún estudiante se quede sin hacer nada o se aburra más de la cuenta.

Anónimo dijo...

Yo también les pido que cambien pareja. o tambien dependiendo de la actividad les pido que empiezan a hacer los ejercicios siguientes.

sibel